martes, 17 de diciembre de 2013

LAS BASES FILOSÓFICAS DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL


Por: Todos los integrantes del grupo.

Para comprender el actuar, los por qué, los cómo y hacia dónde va dirigido algo, es de vital importancia registrar, investigar y entender su pasado, para entender su presente y su futuro. En este caso hablaremos de la psicología social, una rama de la psicología cuyo objetivo es el estudio sistematizado del comportamiento del ser humano dentro de su ambiente social y su interacción con este. El ambiente social se ve impactado por el hombre y el hombre se ve impactado por el ambiente social, donde es una constante evolución del ser humano con su entorno social.
La psicología social nació de la recopilación de varias teorías, y direccionamientos filosóficos, que junto a la necesidad de una ciencia que tratase los fenómenos sociales presentes en cada contexto, dio las bases en la que se sustenta y se direcciono la psicología social, este proceso fue un proceso relativamente largo, aunque los aspectos sociales siempre fueron de nombrar, solo hasta hace unas cuantas décadas, se consolido lo suficiente como para llamarla una ciencia, y más que eso tener un objeto y un direccionamiento característico para su estudio.
La aparición de la psicología social obedece a circunstancias particulares de índole social, política, económica, que se convierten en el escenario propicio para su configuración, bien la historia de las teorías, nacidas en su contexto clave, dan respuesta en su tiempo a las problemáticas presentes, cada vez nacen nuevos direccionamientos que abarcan más a cabalidad estas problemáticas, pero las anteriores no desaparecen, por el contrario fomentan y enriquecen la forma de abarcar el estudio del objeto en cuestión, así, bajo esta pelea de direccionamientos y de teorías que algunas veces discrepaban del todo, y otras se fundamentan entre sí, nació la riqueza de esta ciencia, a continuación nombrare y explicare, empapado de su contexto, las teorías y razonamientos filosóficos en los que se basó, y construyeron los cimientos de la psicología social hasta ahora, pues vale resaltar que no es un proceso culminado, pues día a día esta ciencia se encuentra con nuevas realidades, nuevos contextos, paradigmas y problemáticas, a los cuales la psicología social tiene que buscar la manera idónea de hacerles frente. Después de presentar brevemente estas bases, nos tomaremos la pequeña molestia de presentar el nuevo paradigma, y problemática o más bien realidad social a la que la psicología social muy pronto tendrá que hacerle frente.
El punto clave en el nacimiento de las bases de la psicología social, está en el estallido de la Primera Guerra Mundial, pues esta tras su vasto campo de desastres dejo entrever la evidencia de fenómenos sociales complejos, que el método científico de la época, ósea el positivismo lógico no abarcaban, y no podían responder ante esta nueva realidad, demandando así la necesidad de nuevas perspectivas que abarcaran mejor la problemática:
Positivismo lógico:  Nace en la capital de Austria, una corriente filosófica y científica conocida como el Circulo de Viena, esta corriente no creía en los principios metafísicos sino que buscaba a través del conocido método científico comprobar y definir los fenómenos humanos. Querían buscar que el mundo fuera “medible, observable y cuantificable”.  Desmeritando cualquier ciencia que se basara en métodos cualitativos e intuitivos, pues estos carecían de objetividad, por lo tanto de veracidad.  Este método como se menciona se quedó corto al tratar con los problemas sociales que se presentaron en aquella época, no podía explicar nada de lo que las ciencias humanísticas tratan hoy en día.
En este contexto de la necesidad de nuevos caminos y perspectivas que den respuesta a la realidad que generaba incógnitas que el presupuesto positivista no abarcaba, dio paso al auge de otros tipos de pensamientos como la fenomenología.
La fenomenología: La fenomenología fue un movimiento filosófico del siglo XX que se caracterizó por su radical fidelidad a lo dado, al estado puro que se ofrece en la experiencia. El lema del movimiento era apegarse a las cosas mismas, a serle fiel a lo que realmente se experimenta, por ello era importante la intuición como instrumento fundamental para llegar al conocimiento.  A diferencia de las corrientes empiristas y positivistas, la fenomenología tomaba la intuición y no la limitaba, sino que aceptaba varias formas de intuición:  pues para esta corriente cada cosa se muestra de diferente modo en la conciencia, las cosas físicas se presentaban de diferente modo que los objetos matemáticos, los valores éticos o las propias vivencias, por lo cual “la virtud del buen fenomenólogo es su perfección en el mirar, el saber disponer adecuadamente su espíritu para captar cada tipo de realidad en lo que tiene de propia”(Acuña,2013).
La fenomenología le aportó a la psicología social el reconocimiento del sujeto como eje fundamental en el estudio desde cualquier perspectiva psicológica, pero trata al sujeto como un ente aislado, que construye su realidad independientemente, desconociendo el importante papel que juega las interacciones en la construcción de los significados.
Otra corriente muy importante que influyo considerablemente la psicología social fueron los postulados de Marx y Engels que criticaban la sociedad burguesa y el capitalismo,  estos postulados llamados el Materialismo Dialéctico e histórico nacieron a mediados del siglo XX.
Materialismo dialectico e histórico: A diferencia del postulado fenomenológico, Marx y Engels proponen que  la realidad existe independientemente de la mente del  sujeto, y que por el contrario esta está delimitada por condiciones preexistentes, tanto materiales como de interacción, resaltando así que las interacciones sociales determinan la conciencia.  En esa medida, la constitución del individuo está condicionada por el orden social, restando importancia a la construcción individual.
Posteriormente a estos pensamientos un grupo de marxistas, en 1923 crean un movimiento apoyado en las ideas que Marx había ido cultivando desde mediados del siglo XIX. Este movimiento que se preocupaba por la realidad que quedo tras los acontecimientos de la segunda guerra mundial, este movimiento fue denominado la escuela crítica de Frankfurt.
Escuela critica de Frankfurt: ésta fue impulsado por Max Horkheimer, quien al igual que Marx consideraba que la tecnología era uno de los aspectos que no ayudaban en el buen desarrollo de la sociedad, pero a diferencia del marxismo, Horkheimer consideraba que no sólo se podía hablar de la práctica sino también de la teoría como complemento para pensar en una liberación de los oprimidos. Horkheimer junto con Adorno, Marcuse y otros pensantes, vieron la crítica como algo necesario e indispensable para no permitir relaciones de opresión que se venían dando en el momento, y vivenciado por ellos mismos, por el nazismo, Horkheimer dice “Es derecho y deber de todo hombre pensante medir el llamado mundo libre según su propio concepto y defenderlo contra el fascismo de corte hitlerista, stalinista o de cualquier otro tipo.” (Horkheimer, 2003,13), el cuestionamiento de las ideas es entonces una herramienta como forma de defensa para aquellas ideas inconvenientes. Tomando y reformando los conceptos del marxismo, influenciando así a la psicología social.
Un movimiento importante a destacar por su influencia en la psicología social es el de realismo crítico;
Realismo crítico: es un movimiento relativamente nuevo, pues su origen data  de 34 años atrás, cuyo principal exponente es Roy Bhascar el cual trato buscar una alternativa al positivismo y la hermenéutica, a su vez buscando un acercamiento de las humanidades a la ciencia. Postula que la realidad no puede conocerse en su totalidad como lo postula el positivismo, solo puede conocerse parcialmente, de una manera imperfecta, pero a su vez se aleja de este diciendo que los métodos para estudiar la sociedad, no pueden ser los mismos con los que se estudia los fenómenos naturales, si bien puede haber una unidad esencial en el método, la particularidad del objeto a estudiar determina los métodos peculiares en el estudio de este, para poder estudiarlo adecuadamente. También desacredita la hermenéutica en razón de que  la realidad se compone de las relaciones causales y estructuras sociales previamente establecidas y que por tanto de ninguna manera pueden ser creadas a partir del lenguaje. Una de las principales críticas a esta corriente es que no era lo suficientemente social, desacreditando los grandes grupos sociales y no era lo suficientemente psicológico pues ponía al individuo en un segundo plano, pero aun así, es importante indicar que esta línea le permitió a la psicología social abordar el estudio del individuo, reconociendo los procesos sociales que median entre el investigador y su objeto de estudio, comprendiendo que este último también es un sujeto y por tanto, la relación sujeto-objeto se convierte en una relación sujeto-sujeto, donde intervienen las creencias, valores y actitudes de ambos.
Hasta aquí llegan las bases filosóficas y pensamientos que dirigieron a la psicología social, permitiendo el surgimiento de nuevas teorías y pensamientos, las cuales veremos en la segunda unidad.
Como habíamos mencionado al comienzo del escrito hablaremos de  la nueva realidad que se enfrenta o se enfrentara la psicología social, la llamada MODERNIDAD, esta es tratada por varios autores, entre estos tenemos a Ernest Gellner, Zigmunt Bauman y Ulrich Beck, de los cuales hablaremos.
La sociedad del riesgo: Este es el título que le otorga Ulrich Beck al fenómeno que se está dando en la modernidad donde por un lado tenemos todos los adelantos tecnológicos y científicos que ayudan a mejorar y en algunos casos a alargar la vida pero así como se crese en este sentido se crese en los riegos y en los peligros que ponen en riesgo el bienestar no solo social si no también individual, donde nombra tres factores importantes

1.      El primero de ellos es la destrucción de los recursos naturales por parte de las sociedades industriales para poder satisfacer su consumo.
2.      Los peligros provocados por la sociedad industrial que cuestionan la seguridad que pueden afectar las bases del orden social lo cual es relevante para la acción social y la decisión política.
3.      El deterioro, la descomposición y el desencanto de los referentes colectivos que mantenían unida la colectividad.

Esta sociedad de riesgo como la llama el autor, es una forma de organización social que lo único que busca es la globalización y que está en constante cambio y desarrollo tecnológico, así también generando también nuevos conflictos sociales, donde se conserva la sociedad industrial clásica, donde a “mayor producción, mayor bienestar social”, lo cual genera lo contrario, una mala distribución de las riquezas, trayendo conflictos sociales. Y no solo es un problema sectorizado, estamos hablando de un problema mundial, donde la ciencia juega un papel fundamental en esta sociedad de riesgo ya que con el progreso de esta, domina y controla la naturaleza ayudándole así a la sociedad industrial utilizando arbitrariamente los recursos naturales ya sea con fines políticos, privados etc.

Modernidad liquida: Es la teoría de Zigmunt Bauman, donde habla de dos tipos de modernidades, la modernidad “liquidad” y la modernidad “solida”, la primera expone una realidad más reciente, donde nos habla de una generación de cambios, de adaptaciones e incertidumbre, donde las personas nacidas en este contexto, están en continuo movimiento y adaptación según las necesidades requeridas, y la modernidad sólida, una modernidad que está desapareciendo donde todo era más seguro donde se buscaba una estabilidad y se resistía al cambio, por eso el simil de sólido y líquido.

El papel de las industrias y el consumo juega un papel importante donde explotan esta necesidad de cambio, y general e incentivan el consumismo, donde todo es desechable y cambiado, donde se siente la necesidad de aprender el arte de la adaptación casi como una regla de supervivencia, de no ser así, el modelo nos dejaría atrás, obsoletos por completo. En dicha lógica, la incertidumbre prospera por doquier, por muy cómodo o incomodo que resulte, la sensación de seguridad pierde sentido y nos hallamos en la ola de nuestra modernidad sin tener la certeza de  dónde vamos. Crecimos educados para un camino seguro (Crecer-Educarse-Trabajar-Familia-Pensión-Morir), ahora el mundo nos muestra otra cara, y nosotros debemos cambiar nuestro calzado para recorrer el nuevo camino, sabiendo que la única certeza que tenemos es que en algún momento esto cambiara.
Hombre modular: Este concepto nace con  Ernest Gellner, este intenta mostrar cómo la modernidad ha generado cambios en las interacciones de trabajo y cómo el aspecto político se relaciona con esto, concluyendo que el hombre moderno se compara con un  módulo pues posee con un conjunto de actitudes y aptitudes que le permiten moldearse a cualquier cambio, ya sea en su vida laboral, en sus costumbres, en su lugar de vivienda e incluso en el aspecto afectivo. Generando que las empresas no busquen vínculos perdurables con los empleados, sino por el contrario un vínculo de utilidad, en otros términos lo que se contrata es la capacidad de la persona para desempeñarse en determinada labor pero en el momento en que su capacidad disminuya o cambie, evidentemente buscaran otra persona que supla las mismas necesidades de la empresa o incluso que tenga más opciones de multifuncionalidad y demanda.

Por otro lado, las relaciones interpersonales ya no son tan profundas como antes, según  A. Toffler no nos relacionamos con todo el hombre sino con un “módulo” de su personalidad, en verdad con la personalidad que nos interesa, así, la conveniencia se vuelve una de las características necesarias a la hora de crear vínculos con otras personas, estas relaciones se vuelven fácil de suplir por otras; cambiar de ropa, celular, electrodomésticos, vivienda, país, amigos y en general obtener cosas o experiencias nuevas es una forma de libertad para las personas por tener la capacidad de decisión en cada elección que deben hacer, ¿pero será que realmente las personas toman las decisiones de acuerdo a sus necesidades o gustos, o están siendo manejados por el mismo sistema del cambio constante?, porque las consecuencias de estas modificaciones constantes pueden proporcionar grado de insatisfacción en cada aspecto de la vida, situación que genera evidentemente desestabilidad en las personas y por ende en los sistemas de la sociedad.
Finalmente, el hombre modular es “un individuo que pueda adaptar y adaptarse, modificar, transformar, auto transformarse, prospectar en esas condiciones de incertidumbre y cambio” (Tejada, 2005), aunque es indispensable resaltar que éste modelo de hombre más allá de ser bueno o malo es la tendencia del modernismo, es necesario que se piense en pro de la conservación de sistemas que hacen posible la existencia humana, algunos de éstos son la naturaleza y las buenas relaciones humanas. 

Ya visto estos autores que tocan el tema de la modernidad, viendo las problemáticas y los cambios sociales radicales que estos general, cabe  preguntarse, ¿cómo la psicología social se adaptara para tratar e intervenir esta nueva realidad? Hasta ahora hemos visto como lo ha hecho atreves de la historia en los cambios generados con el tiempo y las guerras, supliendo a cabalidad las necesidades presentadas en su época, pero ¿que vendrá ahora?, este es uno de los grandes retos que se enfrentan los profesionales de esta rama social, los que están, y los que vienen en proceso, como se enfrentaran a esta realidad.

BIBLIOGRAFIA
·         BRADBURY,Gillian. JARAMILLO, Juan. PEÑA, Andres. QUINTERO, Christian. ROJAS, Melissa.(2013)  “Portafolio de Fundamentos de Psicología Social”. Unidad 1. Colombia.


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