Por: Todos los integrantes
del grupo.
Para comprender el actuar, los por qué, los cómo y
hacia dónde va dirigido algo, es de vital importancia registrar, investigar y
entender su pasado, para entender su presente y su futuro. En este caso
hablaremos de la psicología social, una rama de la psicología cuyo objetivo es
el estudio sistematizado
del comportamiento del ser humano dentro de su ambiente social y su interacción
con este. El ambiente social se ve impactado por el hombre y el hombre se ve
impactado por el ambiente social, donde es una constante evolución del ser
humano con su entorno social.
La
psicología social nació de la recopilación de varias teorías, y
direccionamientos filosóficos, que junto a la necesidad de una ciencia que
tratase los fenómenos sociales presentes en cada contexto, dio las bases en la
que se sustenta y se direcciono la psicología social, este proceso fue un
proceso relativamente largo, aunque los aspectos sociales siempre fueron de
nombrar, solo hasta hace unas cuantas décadas, se consolido lo suficiente como
para llamarla una ciencia, y más que eso tener un objeto y un direccionamiento
característico para su estudio.
La
aparición de la psicología social obedece a
circunstancias particulares de índole social, política, económica, que se
convierten en el escenario propicio para su configuración, bien la historia de
las teorías, nacidas en su contexto clave, dan respuesta en su tiempo a las
problemáticas presentes, cada vez nacen nuevos direccionamientos que abarcan
más a cabalidad estas problemáticas, pero las anteriores no desaparecen, por el
contrario fomentan y enriquecen la forma de abarcar el estudio del objeto en cuestión,
así, bajo esta pelea de direccionamientos y de teorías que algunas veces
discrepaban del todo, y otras se fundamentan entre sí, nació la riqueza de esta
ciencia, a continuación nombrare y explicare, empapado de su contexto, las
teorías y razonamientos filosóficos en los que se basó, y construyeron los
cimientos de la psicología social hasta ahora, pues vale resaltar que no es un
proceso culminado, pues día a día esta ciencia se encuentra con nuevas
realidades, nuevos contextos, paradigmas y problemáticas, a los cuales la
psicología social tiene que buscar la manera idónea de hacerles frente. Después
de presentar brevemente estas bases, nos tomaremos la pequeña molestia de
presentar el nuevo paradigma, y problemática o más bien realidad social a la que
la psicología social muy pronto tendrá que hacerle frente.
El punto clave en el nacimiento de
las bases de la psicología social, está en el estallido de la Primera Guerra
Mundial, pues esta tras su vasto campo de desastres dejo entrever la evidencia
de fenómenos sociales complejos, que el método científico de la época, ósea el
positivismo lógico no abarcaban, y no podían responder ante esta nueva
realidad, demandando así la necesidad de nuevas perspectivas que abarcaran
mejor la problemática:
Positivismo
lógico: Nace
en la capital de Austria, una corriente filosófica y científica conocida como
el Circulo de Viena, esta corriente no creía en los principios metafísicos sino
que buscaba a través del conocido método científico comprobar y definir los
fenómenos humanos. Querían buscar que el mundo fuera “medible, observable y
cuantificable”. Desmeritando cualquier
ciencia que se basara en métodos cualitativos e intuitivos, pues estos carecían
de objetividad, por lo tanto de veracidad.
Este método como se menciona se quedó corto al tratar con los problemas
sociales que se presentaron en aquella época, no podía explicar nada de lo que
las ciencias humanísticas tratan hoy en día.
En este contexto de la necesidad de
nuevos caminos y perspectivas que den respuesta a la realidad que generaba
incógnitas que el presupuesto positivista no abarcaba, dio paso al auge de
otros tipos de pensamientos como la fenomenología.
La fenomenología: La fenomenología fue un movimiento filosófico
del siglo XX que se caracterizó por su radical fidelidad a lo dado, al estado
puro que se ofrece en la experiencia. El lema del movimiento era apegarse a las
cosas mismas, a serle fiel a lo que realmente se experimenta, por ello era
importante la intuición como instrumento fundamental para llegar al
conocimiento. A diferencia de las
corrientes empiristas y positivistas, la fenomenología tomaba la intuición y no
la limitaba, sino que aceptaba varias formas de intuición: pues para esta corriente cada cosa se muestra
de diferente modo en la conciencia, las cosas físicas se presentaban de
diferente modo que los objetos matemáticos, los valores éticos o las propias
vivencias, por lo cual “la virtud del buen fenomenólogo es su perfección en el
mirar, el saber disponer adecuadamente su espíritu para captar cada tipo de
realidad en lo que tiene de propia”(Acuña,2013).
La
fenomenología le aportó a la psicología social el reconocimiento del sujeto
como eje fundamental en el estudio desde cualquier perspectiva psicológica,
pero trata al sujeto como un ente aislado, que construye su realidad
independientemente, desconociendo el importante papel que juega las
interacciones en la construcción de los significados.
Otra
corriente muy importante que influyo considerablemente la psicología social
fueron los postulados de Marx y Engels que
criticaban la sociedad burguesa y el capitalismo, estos postulados llamados el Materialismo Dialéctico e histórico nacieron a mediados del siglo XX.
Materialismo dialectico e histórico: A diferencia del postulado fenomenológico, Marx y
Engels proponen que la realidad existe
independientemente de la mente del
sujeto, y que por el contrario esta está delimitada por condiciones
preexistentes, tanto materiales como de interacción, resaltando así que las
interacciones sociales determinan la conciencia. En
esa medida, la constitución del
individuo está condicionada por el orden social, restando importancia a la construcción individual.
Posteriormente
a estos pensamientos un grupo de marxistas, en 1923 crean un movimiento apoyado
en las ideas que Marx había ido cultivando desde mediados del siglo XIX. Este
movimiento que se preocupaba por la realidad que quedo tras los acontecimientos
de la segunda guerra mundial, este movimiento fue denominado la escuela crítica de Frankfurt.
Escuela critica de
Frankfurt: ésta fue impulsado por Max Horkheimer,
quien al igual que Marx consideraba que la tecnología era uno de los aspectos
que no ayudaban en el buen desarrollo de la sociedad, pero a diferencia del
marxismo, Horkheimer consideraba que no sólo se podía hablar de la práctica
sino también de la teoría como complemento para pensar en una liberación de los
oprimidos. Horkheimer junto con Adorno, Marcuse y otros pensantes, vieron la
crítica como algo necesario e indispensable para no permitir relaciones de
opresión que se venían dando en el momento, y vivenciado por ellos mismos, por
el nazismo, Horkheimer dice “Es derecho y
deber de todo hombre pensante medir el llamado mundo libre según su propio
concepto y defenderlo contra el fascismo de corte hitlerista, stalinista o de
cualquier otro tipo.” (Horkheimer, 2003,13), el cuestionamiento de las
ideas es entonces una herramienta como forma de defensa para aquellas ideas
inconvenientes. Tomando y reformando los conceptos del marxismo, influenciando
así a la psicología social.
Un
movimiento importante a destacar por su influencia en la psicología social es
el de realismo crítico;
Realismo crítico: es
un movimiento relativamente nuevo, pues su origen data de 34 años atrás, cuyo principal exponente es
Roy Bhascar el cual trato buscar una alternativa al positivismo y la
hermenéutica, a su vez buscando un acercamiento de las humanidades a la
ciencia. Postula que la realidad no puede conocerse en su totalidad como lo
postula el positivismo, solo puede conocerse parcialmente, de una manera
imperfecta, pero a su vez se aleja de este diciendo que los métodos para
estudiar la sociedad, no pueden ser los mismos con los que se estudia los
fenómenos naturales, si bien puede haber una unidad esencial en el método, la
particularidad del objeto a estudiar determina los métodos peculiares en el
estudio de este, para poder estudiarlo adecuadamente. También desacredita la
hermenéutica en razón de que la realidad
se compone de las relaciones causales y estructuras sociales previamente
establecidas y que por tanto de
ninguna manera pueden ser creadas a partir del lenguaje. Una de las principales
críticas a esta corriente es que no era lo suficientemente social,
desacreditando los grandes grupos sociales y no era lo suficientemente
psicológico pues ponía al individuo en un segundo plano, pero aun así, es
importante indicar que esta línea le permitió a la psicología social abordar el
estudio del individuo, reconociendo los procesos sociales que median entre el
investigador y su objeto de estudio, comprendiendo que este último también es
un sujeto y por tanto, la relación sujeto-objeto se convierte en una relación
sujeto-sujeto, donde intervienen las creencias, valores y actitudes de ambos.
Hasta aquí llegan las bases filosóficas y
pensamientos que dirigieron a la psicología social, permitiendo el surgimiento
de nuevas teorías y pensamientos, las cuales veremos en la segunda unidad.
Como
habíamos mencionado al comienzo del escrito hablaremos de la nueva realidad que se enfrenta o se
enfrentara la psicología social, la llamada MODERNIDAD, esta es tratada por
varios autores, entre estos tenemos a Ernest Gellner, Zigmunt Bauman y Ulrich
Beck, de los cuales hablaremos.
La sociedad del riesgo:
Este es el título que le otorga Ulrich Beck al
fenómeno que se está dando en la modernidad donde por un lado tenemos todos los
adelantos tecnológicos y científicos que ayudan a mejorar y en algunos casos a
alargar la vida pero así como se crese en este sentido se crese en los riegos y
en los peligros que ponen en riesgo el bienestar no solo social si no también
individual, donde nombra tres factores importantes
1.
El
primero de ellos es la destrucción de los recursos naturales por parte de las
sociedades industriales para poder satisfacer su consumo.
2. Los
peligros provocados por la sociedad industrial que cuestionan la seguridad que
pueden afectar las bases del orden social lo cual es relevante para la acción
social y la decisión política.
3.
El
deterioro, la descomposición y el desencanto de los referentes colectivos que
mantenían unida la colectividad.
Esta
sociedad de riesgo como la llama el autor, es una forma de organización social
que lo único que busca es la globalización y que está en constante cambio y
desarrollo tecnológico, así también generando también nuevos conflictos
sociales, donde se conserva la sociedad industrial clásica, donde a “mayor
producción, mayor bienestar social”, lo cual genera lo contrario, una mala
distribución de las riquezas, trayendo conflictos sociales. Y no solo es un
problema sectorizado, estamos hablando de un problema mundial, donde la ciencia
juega un papel fundamental en esta sociedad
de riesgo ya que con el progreso de esta, domina y controla la naturaleza
ayudándole así a la sociedad industrial utilizando arbitrariamente los recursos
naturales ya sea con fines políticos, privados etc.
Modernidad liquida: Es la teoría de Zigmunt Bauman,
donde habla de dos tipos de modernidades, la modernidad “liquidad” y la
modernidad “solida”, la primera expone una realidad más reciente, donde nos
habla de una generación de cambios, de adaptaciones e incertidumbre, donde las
personas nacidas en este contexto, están en continuo movimiento y adaptación
según las necesidades requeridas, y la modernidad sólida, una modernidad que
está desapareciendo donde todo era más seguro donde se buscaba una estabilidad
y se resistía al cambio, por eso el simil de sólido y líquido.
El
papel de las industrias y el consumo juega un papel importante donde explotan
esta necesidad de cambio, y general e incentivan el consumismo, donde todo es
desechable y cambiado, donde se siente la necesidad de aprender el arte de la
adaptación casi como una regla de supervivencia, de no ser así, el modelo nos
dejaría atrás, obsoletos por completo. En dicha lógica, la incertidumbre
prospera por doquier, por muy cómodo o incomodo que resulte, la sensación de
seguridad pierde sentido y nos hallamos en la ola de nuestra modernidad sin
tener la certeza de dónde vamos.
Crecimos educados para un camino seguro
(Crecer-Educarse-Trabajar-Familia-Pensión-Morir), ahora el mundo nos muestra
otra cara, y nosotros debemos cambiar nuestro calzado para recorrer el nuevo
camino, sabiendo que la única certeza que tenemos es que en algún momento esto
cambiara.
Hombre modular: Este concepto nace con Ernest Gellner, este intenta mostrar cómo la
modernidad ha generado cambios en las interacciones de trabajo y cómo el
aspecto político se relaciona con esto, concluyendo que el hombre moderno se
compara con un módulo
pues posee con un conjunto de actitudes y aptitudes que le permiten moldearse a
cualquier cambio, ya sea en su vida laboral, en sus costumbres, en su lugar de
vivienda e incluso en el aspecto afectivo. Generando que las empresas no
busquen vínculos perdurables con los empleados, sino por el contrario un
vínculo de utilidad, en otros términos lo que se contrata es la capacidad de la
persona para desempeñarse en determinada labor pero en el momento en que su
capacidad disminuya o cambie, evidentemente buscaran otra persona que supla las
mismas necesidades de la empresa o incluso que tenga más opciones de
multifuncionalidad y demanda.
Por
otro lado, las relaciones interpersonales ya no son tan profundas como antes,
según A. Toffler no nos relacionamos con
todo el hombre sino con un “módulo” de su personalidad, en verdad con la
personalidad que nos interesa, así, la conveniencia se vuelve una de las
características necesarias a la hora de crear vínculos con otras personas,
estas relaciones se vuelven fácil de suplir por otras; cambiar de ropa,
celular, electrodomésticos, vivienda, país, amigos y en general obtener cosas o
experiencias nuevas es una forma de libertad para las personas por tener la
capacidad de decisión en cada elección que deben hacer, ¿pero será que
realmente las personas toman las decisiones de acuerdo a sus necesidades o
gustos, o están siendo manejados por el mismo sistema del cambio constante?,
porque las consecuencias de estas modificaciones constantes pueden proporcionar
grado de insatisfacción en cada aspecto de la vida, situación que genera
evidentemente desestabilidad en las personas y por ende en los sistemas de la
sociedad.
Finalmente,
el hombre modular es “un individuo que pueda adaptar y adaptarse, modificar,
transformar, auto transformarse, prospectar en esas condiciones de
incertidumbre y cambio” (Tejada, 2005), aunque es indispensable resaltar que
éste modelo de hombre más allá de ser bueno o malo es la tendencia del
modernismo, es necesario que se piense en pro de la conservación de sistemas
que hacen posible la existencia humana, algunos de éstos son la naturaleza y
las buenas relaciones humanas.
Ya
visto estos autores que tocan el tema de la modernidad, viendo las
problemáticas y los cambios sociales radicales que estos general, cabe preguntarse, ¿cómo la psicología social se
adaptara para tratar e intervenir esta nueva realidad? Hasta ahora hemos visto
como lo ha hecho atreves de la historia en los cambios generados con el tiempo
y las guerras, supliendo a cabalidad las necesidades presentadas en su época,
pero ¿que vendrá ahora?, este es uno de los grandes retos que se enfrentan los
profesionales de esta rama social, los que están, y los que vienen en proceso,
como se enfrentaran a esta realidad.
BIBLIOGRAFIA
·
BRADBURY,Gillian.
JARAMILLO, Juan. PEÑA, Andres. QUINTERO, Christian. ROJAS, Melissa.(2013) “Portafolio de Fundamentos de Psicología
Social”. Unidad 1. Colombia.
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