Por: Gillian Bradbury.
Se
buscara en este trabajo explicar en qué consistió la psicología social
comunitaria, cuál fue su más grande representante y explicar los objetivos que
tiene esta nueva psicología para la inclusión de la comunidad en las decisiones
psicosociales que son tomadas.
La
psicología social Comunitaria, viene después de la psicología social de la Liberación,
como un nuevo aire liberador para la psicología latinoamericana, su
representante fue Maritza Montero, que nació en Venezuela y estudió en La Universidad Central de
Caracas, es licenciada en Psicología y se dedicó a estudiar a las comunidades
con la estrategia de Orlando Franz Borda llamada La AIP: Investigación Acción
Participativa.
En
los años sesenta y setenta se tenía un sujeto pasivo, que recibe acciones y
genera determinadas respuestas, un ser tan individual que no contribuye a los
cambios y mejoras que desesperadamente necesitaban los países subdesarrollados
de América Latina para estos momentos, sin embargo, paralelamente empiezan a
surgir movimientos sociales que plantean ideas políticas y económicas, estas
ideas van a cambiar al sujeto y tornaran la atención de la psicología del
individuo a la comunidad, a sus integrantes y a los grupos sociales, esta
psicología comunitaria busca entender al sujeto como un generador de acción y
de cambio, que construye su realidad y es consciente de ella.
De
acuerdo con Montero (1994) esta práctica de la psicología tiene como objetivo
crear modelos teóricos que correspondan a las necesidades de la sociedad del
momento, al igual que generar una metodología basada en la acción y la
participación, dos métodos alternativos a los modelos convencionales que se
usan para investigar esas comunidades, se direcciona a que la sociedad
trascienda, que esta se una como comunidad y logre trascender a los problemas
que acongojan las sociedades del momento.
Después
de haber contextualizado y establecido algunos objetivos, se procederá a
definir esta práctica de psicología comunitaria, empezando por que “es aquella que trata de la comunidad y que
es realizada con la comunidad”(Montero,2004,31), esa definición resalta la
primera característica que consiste en que lo comunitario incluye el rol activo
de la comunidad, su participación; una segunda característica seria el enfoque
que se tiene por el desarrollo de fortalezas y capacidades, en vez de
debilidades y carencias, es decir, al trabajar con la comunidad se va a buscar
su crecimiento positivo y no objetivar los defectos y problemas que se tienen;
si la psicología busca ir por una transformación y la trascendencia de la
comunidad no puede atascarse en las falencias de esta.
Al
trabajar con comunidades, esta práctica de psicología social comunitaria acepta
en su totalidad el derecho a la diversidad y a la igualad, a la educación y la
información, y al respeto por el ambiente que los rodea, de cierta manera
también incluye un aspecto ecológico-cultural.
Para
1984, Montero decidió definir la psicología social comunitaria:
“como la rama de la psicología cuyo objeto es el estudio de
los factores psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre
su ambiente individual y social para solucionar problemas que los aquejan y
lograr cambios en esos ambientes y en la estructura social”[1].
Para
concluir, en este escrito se buscó mostrar el carácter orientador hacia la transformación
social, el buscar que el sujeto fuera dinámico y contextualizado, demostrar que
esa psicología es una práctica que no solo interviene y “manosea” a las
comunidades sino que produce resultados concretos e incita a la reflexión
teórica.
Por
último vale agregar que aunque esta psicología aunque haya tomado muchísima
fuerza en América Latina, también es practicada en Australia, Estados Unidos y
algunas partes de Europa.
BIBLIOGRAFÍA.
·
Montero, M. (1994): "Vidas
paralelas: psicología comunitaria en Latinoamérica y en Estados Unidos",
en M. Montero (coord.), Psicología social comunitaria. Teoría, método y
experiencia, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, págs. 1946.
·
Montero, M. (2004) “Introducción a
la psicología comunitaria”, desarrollo, conceptos y procesos. Buenos Aires,
Argentina. Editorial Paidós.
·
Montero, M (2006) “Teoría y
práctica de la psicología comunitaria”, la tensión entre comunidad y sociedad.
Buenos Aires, Argentina. Editorial Paidós.
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