Por: Melissa Rojas Rodríguez
Como
naturaleza del hombre establecer relaciones con sus semejantes es algo cotidiano que se diferencia
del contexto en el cual se interactúa, como ejemplo la familia, el trabajo, los
amigos, las cuales están dadas por un
conjunto de emociones, sentimientos e intereses ya sea laborales o educativos; éstas relaciones
permiten una comunicación y un
aprendizaje constante, aún con las diferencias de pensamiento que tiene cada
persona las interacciones se vuelven cada vez aún mayores entre los individuos.
Con
esto, evidentemente cuando hablamos de relaciones interpersonales nos referimos
a aspectos de una vida en comunidad, lo que hace que una de las ramas del
conocimiento que se encargue de comprender las relaciones interpersonales y
buscar vías de hecho para una buena relación entre ellas sea la psicología
social.
Ésta
ha intentado desde sus diferentes miradas exponer teorías relacionadas con el
comportamiento de las personas en determinadas situaciones, una de estas es el
conflicto como resultado de las relaciones interpersonales, éste se crea por la
divergencia en la forma de ver el mundo de parte de las personas. Normalmente
el objetivo de la psicología social es inclinado a la prevención de los
conflictos, es el caso de Morton Deutsch, psicólogo que se ha dedicado a la
resolución de los conflictos, en 1949 comienza sus trabajos y dentro de ellos
publica en 1973 The resolution of
conflicto: constructive and restrictive processes (La resolución del
conflicto: procesos constructivos y restrictivos), teoría que es básica en este
ámbito; igualmente esta visión de cómo solucionar conflictos es mínima
comparado a las múltiples miradas que se le puede dar a un problema como
expresa Carlos Irigaray en “Diversos abordajes científicos de la negociación”,
como por ejemplo desde la teoría de la comunicación, teoría de la percepción,
la administración, teoría de la decisión, la ética y la estrategia.
Lo
anterior implica un abordaje amplio en el trabajo de las relaciones
interpersonales y sus conflictos, lo cual es indispensable para una sociedad
donde los valores se pasan por alto incluso desde instituciones de gran
reconocimiento.
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